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Conoces las luchas personales de las personas que diriges?

18 Jul 2018

Por Vince Molinaro

Como tantos en todo el mundo, me sorprendió y entristeció profundamente la noticia de la trágica muerte de la icónica diseñadora de modas Kate Spade y del extraordinario chef y viajero Anthony Bourdain. Sus historias una vez más ponen de relieve las luchas de salud mental que enfrentan muchas personas.

Mientras procesaba mi propia tristeza por sus muertes, me acordé de una cita atribuida a Ian Mac Laren: «Se amable, todos los que conoces están librando una dura batalla».

Esta cita me impactó al inicio de mi carrera cuando trabajé como asistente social para una gran organización del sector público. Fue mi primer trabajo a tiempo completo y ayudé a algunas de las personas más necesitadas de la sociedad a rehacer sus vidas.

Estas personas acudían a nosotros para obtener asistencia financiera, acceder a programas de educación y reciclaje, participar en programas de desarrollo profesional u obtener ayuda para encontrar un trabajo.

A medida que conocía a mis clientes y sus historias personales, rápidamente me di cuenta de que cada uno de ellos enfrentaba enormes luchas personales. Algunos provenían de familias pobres que no podían llegar a fin de mes. Otros luchaban con problemas de salud mental. Algunos con adicciones. Otros, principalmente mujeres, mantenían relaciones abusivas e intentaban desesperadamente comenzar una nueva vida por su cuenta. También hubo nuevos inmigrantes que llegaron a Canadá para escapar de la violencia y la persecución en sus países de origen. Tuve días difíciles escuchando sus historias.

Cuando aprendes acerca de la gravedad de los desafíos que enfrentan algunas personas, realmente comienzas a apreciar las bendiciones en tu propia vida. También aprendes que lo que le sucedió a ellos podría pasarle a cualquiera.

Esta misma experiencia se extendió a las siguientes etapas de mi carrera, particularmente cuando comencé a asumir roles de liderazgo. Me di cuenta bastante rápido de que incluso en entornos profesionales, hay mucha gente tratando de superar una gran cantidad de desafíos personales. Sin embargo, si no los buscas, es posible que no estés al tanto de las dificultades personales que experimenta un colega o un reporte directo.

Esto se hizo evidente para mí hace muchos años cuando estaba facilitando un programa de desarrollo de liderazgo de doce semanas. Teníamos alrededor de 40 participantes, y después de cada clase nos reuníamos en el bar del hotel para continuar la conversación sobre el liderazgo. Si bien esto fue opcional, la mayoría de los participantes formaron parte de estos encuentros casuales.

Una compañía había enviado cinco líderes al programa. Uno de ellos, Paul, nunca se quedó después de la clase. Tan pronto terminábamos, él salía corriendo por la puerta. Sus compañeros de trabajo estaban confundidos y no entendían su comportamiento. En nuestra última clase, Paul reveló que su esposa estaba luchando contra el cáncer. No sabía cuánto tiempo tenía con ella, por lo que cada minuto que podía estar a su lado era extremadamente valioso.

Su historia no solo fue impactante para todos nosotros en la clase, si no que se hizo evidente para mí que ninguno de sus colegas sabía la carga que estaba llevando. Al escuchar sus noticias, algunos colegas estaban enfadados porque no había compartido esta información. Todos se preocuparon por Paul y se sintieron impotentes por no tener la oportunidad de apoyarlo mientras lidiaba con la mala salud de su esposa.

Como líderes, debemos saber que, además de las presiones que enfrentamos en el trabajo, también lidiamos con presiones y luchas en nuestra vida personal.

¿En qué medida estás al tanto de lo que tu equipo está experimentando? ¿Cómo respondes si te enteras que alguien está lidiando con una situación difícil? ¿Los apoyas lo mejor que puedes?

Creo que estas son algunas de las preguntas más importantes que debemos hacernos hoy como líderes. Cuando comencé mi carrera, había una división distinta entre la vida laboral y la vida personal. Las dos nunca se cruzaron realmente.

Hoy, es una historia completamente diferente. Ya no contratamos empleados; contratamos personas que traen toda su vida al trabajo. Debes hacer tu parte para garantizar que la cultura de la organización aliente a los líderes a interesarse por las personas a las que dirigen y ayudarlas cuando lo necesitan. Y recuerda ser amable como líder

¿Son buenos comunicadores nuestros líderes?

28 Mar 2019

Por William Peters

Los roles de liderazgo en las organizaciones actuales están sometidos a una enorme presión. Los procesos transformacionales que se encuentran viviendo gran parte de las compañías a nivel global, comenzaron con la disrupción tecnológica, pero rápidamente han generado un impacto en la manera en que las organizaciones están haciendo las cosas en todos sus equipos.

En este contexto, se les pide a los líderes que sean hábiles en relevar las habilidades fundacionales del negocio (lo que veníamos haciendo) para garantizar resultados, pero, además, que inviten a sus equipos a soñar y viajar hacia el futuro, sin tener claridad sobre cuáles serán las características de ese futuro.

Como puede observarse en el estudio de las 21 competencias más requeridas por los reclutadores en tres niveles de management (frontline, mid-management y senior executives) “Great expectations: today the leader´s need to be good. At everithing”, de Lee Hecht Harrison (LHH),  las organizaciones valoran en los primeros lugares: comportamiento ético, recompensa ética, habilidades comunicacionales, trabajo en equipo / colaboración y accountability.

¿Cuáles de esas competencias son abordadas de manera central (y no complementaria) en las escuelas de negocios? Esta pregunta posee gran relevancia para poder entender si nuestros líderes son o no grandes comunicadores y da cuenta de las nuevas habilidades que los ejecutivos deben desarrollar actualmente en sus carreras.

Presentar sin PPTs

Pese a que el uso del storytelling comenzó a llegar a las culturas de las compañías chilenas hace más de diez años, el avance de la tecnología, el cambio en el tipo de liderazgo y la irrupción de nuevos emprendedores con una visión más amplia de los negocios, han incrementado su peso en la comunicación organizacional.

Garmin Gallo, instructor de Harvard y coach en comunicaciones para líderes escribió en el portal Inc.com un artículo llamado “Jeff Bezos eliminó el uso del Power Point en las reuniones. La manera en que lo reemplazó es brillante”.

Y si el líder de Amazon eliminó las PPTs de las reuniones con sus ejecutivos, reemplazándolas por la lectura previa de un pequeño ensayo, lo lógico es indagar en la razón que motivó ese cambio: las personas no recuerdan la información expuesta en los bullets points, no se conectan con ella y si lo hacen, es por medio de la interpretación.

Cuando alguien relata lo que está enumerado en una PPT, inconscientemente se encuentra renunciando a la efectividad de su comunicación porque está apelando a la mínima atención viable que dispone su audiencia. Es decir, a lo que mañana ellos creerán haber entendido de la presentación.

En este punto no se busca enjuiciar el Power Point como formato, sino a la ausencia de un relato en la información expuesta. Incluso de manera gráfica, esto es posible de realizar emulando el cuadro a cuadro de una película.

La técnica de Bezos -de hecho- apela a que sus ejecutivos se comuniquen a través de la narración. Como para llevar a cabo esta tarea deben ensayar sus ideas en un documento de no más de 3 a 5 páginas, el resultado es un relato que, consciente o inconscientemente, cuenta con introducción, desarrollo, climax y conclusiones. En otras palabras, es una historia.

Los buenos comunicadores cuentan historias

Bajo el supuesto que no existen líderes que sean malos comunicadores, es posible afirmar que tampoco existen buenos comunicadores que no cuenten historias. La razón se encuentra en nuestro cerebro.

En su artículo “The science behing the art of storytelling” de Harvard Business Review, Lani Paterson muestra cómo al enfrentarse a bullets de información en una presentación, las zonas Broca y Wernicke del cerebro unen esos puntos para crear una historia. ¿Cuál es el problema? Esa historia puede no ser la que deseamos. En palabras simples, la información parcelada e incompleta es completada por el interlocutor.

Esto hace que la comunicación pierda efectividad y también aclara un fenómeno muy cotidiano en el día a día de los líderes: “les expliqué los 3 puntos al equipo y ellos entendieron otra cosa”.

La ausencia de contexto es una falla muy habitual en las comunicaciones organizacionales y tiene que ver precisamente con el tipo de comprensión que subyace a este fenómeno. Generación tras generación hemos aprendido a través de historias (cuentos, mitos, leyendas, experiencias de otros) y nuestro cerebro decodifica la información de manera más efectiva en este formato.

No es casual que la mayoría de las características culturales que poseen las comunidades de personas, estén retratadas en historias. Tampoco es casual que ante la creciente demanda de líderes que puedan comunicar de manera efectiva en las organizaciones, la utilización del storytelling esté adquiriendo cada vez mayor relevancia.

¿Son nuestros líderes buenos comunicadores? La respuesta a esta pregunta se encuentra normalmente en los equipos y los distintos grupos de interés que interactúan con el líder. Si es negativa, revisar el valor de nuestras historias puede proporcionar un buen comienzo para mejorar este aspecto de nuestra vida profesional y hacer de esta habilidad un elemento distintivo en nuestra marca personal.

Talent Connect LHH : una mirada al talento y las oportunidades en Latinoamérica

19 Jun 2020

Con la participación de más de 500 profesionales y ejecutivos de los distintos países de Latinoamérica, se realizó el encuentro regional de Talent Connect LHH Latinoamérica. En el encuentro expuso la representante de Chile, Rocío Zambrano, quién compartió con los asistentes un detallado análisis de la realidad nacional a nivel de mercado laboral, ciclo productivo y estado de las contrataciones.

Respecto de este último punto, Zambrano destacó que en la actualidad existe un 15% de empresas que mantiene contrataciones activas, mientras que hay otro 60% que decidió pausar sus procesos. En este contexto destaca también el aumento de la selección interna por parte de las organizaciones, por sobre otros canales tradicionales de reclutamiento como los head hunters.

Asimismo, Rocío identificó los sectores que mantienen su funcionamiento, entre los cuales destacó los servicios de salud, industria farmacéutica, picking/packagin, minería, energía, entre otros.

El encuentro regional de Talent Connect LHH contó con exposiciones de los representantes de Argentina, Ecuador, Colombia, y Chile.

El futuro del aprendizaje: conectar personas con trabajos que necesiten personas

27 Jan 2020

Por Ranjit de Sousa

Fue una de esas historias que puso en escena el estado actual del mercado laboral.

El New York Times recientemente escribió sobre una mujer que había estado buscando trabajo a tiempo completo desde que fue despedida de su rol como gerente de producción en una agencia de publicidad, en marzo de 2016.

En tres años había solicitado más de 500 empleos diferentes.

Mientras buscaba el escurridizo trabajo a tiempo completo, había utilizado parte de su tiempo en tomar un curso de gestión de proyectos en una universidad, pero, pese a ello, en los últimos tres años solo se había topado con contratos a plazo fijo.

Me pareció llamativo que alguien con una sólida experiencia laboral y que había hecho intentos legítimos por mejorar sus habilidades, no pudiera encontrar un trabajo a tiempo completo. Esto, en una época en la que se nos dice que hay una escasez mundial de trabajadores calificados.

Sin embargo, cuando lo pensé detalladamente, me di cuenta que la escasez global de habilidades no está relacionada con la falta de trabajadores calificados. En realidad, se trata de nuestra incapacidad colectiva para conectar el aprendizaje con las oportunidades laborales emergentes. El resultado es que tenemos un desajuste que deja a las organizaciones sin los colaboradores calificados que necesitan y a los trabajadores talentosos y motivados sin oportunidades laborales significativas y sostenibles.

El punto es que los enfoques tradicionales de aprendizaje (programas obligatorios o voluntarios en un aula formal) no han demostrado ser efectivos. Mientras, los enfoques más informales, donde los estudiantes tienen el control del proceso de aprendizaje y los resultados han mostrado ser prometedores, no han logrado hacer mella en la escasez de habilidades futuras.

El problema con las formas de aprendizaje tradicionales es que carecen de un enfoque estratégico. Las empresas generalmente ofrecen a los colaboradores oportunidades para aprender cosas que les ayudarán a mejorar el trabajo que están haciendo. Raramente, al parecer, ofrecen oportunidades para que los colaboradores aprendan cosas que los ayudarán a ocupar los trabajos del futuro.

En efecto, muchas organizaciones consideran que sus fuerzas laborales son reemplazables en lugar de verlas como recursos renovables. Estas compañías aún creen que pueden contratar para cubrir sus necesidades de nuevas habilidades. Sin embargo, la realidad es que la escasez mundial de trabajadores con esas habilidades futuras hace que sea imposible salir y comprar a dichas personas en el mercado.

Para complicar más las cosas, las generaciones jóvenes exigen un enfoque completamente nuevo para aprender y recopilar información. Ellos no leen los periódicos ni ven las noticias por la noche. Tienen muchas ganas de aprender, pero no quieren sentarse en un aula. Quieren usar la tecnología como un mecanismo para el aprendizaje enfocado y con propósito.

El aprendizaje debe estar directamente conectado a trabajos reales

LHH recientemente patrocinó un almuerzo en la ciudad de Nueva York para coincidir con el World Business Forum (WBF). Nuestro orador destacado en el almuerzo fue Ian Williamson, decano de la Escuela de Negocios y Gobierno de Wellington, en la Universidad de Victoria, Nueva Zelanda, y un orador destacado en el WBF.

En su discurso de almuerzo, Williamson planteó una serie de preguntas a los líderes empresariales reunidos para ayudarlos a construir una fuerza laboral de futuro. La primera, y quizás la más importante, fue: «¿conoces las habilidades que tu organización necesitará para impulsar la innovación y la estrategia comercial?». Luego, Williamson nos contó una historia sobre el trabajo que hizo con Nestlé en Malasia y Singapur.

Después de décadas de dominar la industria de bebidas en esa zona, una empresa local emergente desarrolló productos nuevos y atractivos que erosionaron la sólida participación de mercado que tenía Nestlé en ese lugar. El problema para la multinacional era que este nuevo competidor estaba muy arraigado en la cultura local de ambos países.

Por el contrario, Nestlé basa su éxito en el marketing para comercializar su línea de productos globales, sin apelar al sabor local.

Pese a ello, en lugar de agitar la bandera blanca, Williamson señaló que Nestlé comenzó a trabajar estrechamente con las escuelas de la zona para capacitar a una nueva generación de trabajadores. El resultado fue generar una afluencia de talento joven e innovador que ayudó a la compañía a liberar una nueva gama de productos que pudieron recuperar la participación de mercado que habían perdido frente a sus competidores locales.

Para satisfacer la necesidad de habilidades futuras, las organizaciones exitosas deben buscar primero en su grupo de talento existente.

El capital humano debe ser visto como un recurso renovable, en lugar de un componente que puede eliminarse y reemplazarse en un abrir y cerrar de ojos.

BAE Systems, uno de nuestros clientes en el Reino Unido, tiene un extenso programa de redistribución del trabajo que permite a los colaboradores calificados en un área de su operación obtener capacitación para asumir trabajos en otras áreas. Como contratista de defensa, BAE ha sufrido con el ciclo de contratación y despido impulsado por los diferentes proyectos. Cuando termina un contrato los trabajadores son despedidos, incluso cuando están contratando en otra área para cumplir con una adjudicación completamente diferente.

Para evitar este ciclo, BAE Systems desarrolló un programa que ofrecía capacitación intensiva para cualquier empleado que tuviera aproximadamente el 60 por ciento de las habilidades necesarias para realizar un trabajo diferente. Desde 2008, este programa permitió a la compañía redistribuir a más de 1.300 empleados, ahorrando más de £ 20 millones en costos de indemnización y transición de carrera. Además, consiguió retener 20,000 años de experiencia en la organización.

La tecnología puede ayudar al aprendizaje pero no puede reemplazar el toque humano.

Se ha hablado mucho sobre si las personas están listas para la «Uberización» de la educación. Esa es una idea interesante, especialmente si sigues la lógica empleada por Uber.

La aplicación Uber no te transporta, de por sí, de un lugar a otro. La aplicación Uber te conecta con una persona con un automóvil que está dispuesta a transportarte de un lugar a otro por una tarifa. La tecnología conecta a las personas para lograr un objetivo valioso.

Tomemos esa misma ecuación para pensar en la educación. Ya hemos intentado utilizar la tecnología para ofrecer aprendizaje real con resultados mixtos. Sin embargo, en el futuro tendremos que emplear la tecnología como un puente para conectar a las personas que desean aprender con aquellas que pueden entregar conocimientos.

En LHH ya estamos experimentando con tecnología que facilita la conexión entre las personas y los maestros, entrenadores y mentores. Si duda esta es la clave para ayudar a los trabajadores individuales a trazar el futuro de sus carreras y encontrar las oportunidades de aprendizaje que les darán mejores oportunidades en un trabajo sostenible.

Actualmente, no estamos haciendo una buena labor en hacer coincidir a las personas que necesitan trabajos con los trabajos que requieren habilidades de futuro. Pero, con un enfoque hacia el desarrollo de mejores oportunidades de aprendizaje y un esfuerzo más decidido en la conexión de las personas con esas habilidades, nos estaremos acercando.

Fotos evento EWIL (Elevating women in leadership), octubre 2019

10 Oct 2019