gut check de liderazgo

11 Jan 2017

Gut Check: Cómo catalogamos al liderazgo del 2016?

27 Dec 2016

Gut Check: Estás listo para autoevaluar tu liderazgo a mediados del año?

27 Dec 2016

Gut Check: Tienes una fórmula clara de liderazgo exitoso?

27 Dec 2016

Gut Check: Eres un líder tímido?

27 Dec 2016

Gut Check: Tu sueldo está alineado a tu desempeño?

27 Dec 2016

Gut Check: Te guía un claro sentido de propósito?

14 Dec 2016

Gut Check: Tienes el coraje para reinventarte como líder?

14 Dec 2016

Gut Check: Amas a tu negocio y a tu industria?

14 Dec 2016

Gut Check: Intoxicado por el poder?

14 Dec 2016

Gut Check: Pierdes el control cuando bebes?

14 Dec 2016

Gut Check: Tienes el coraje para liderar luego de un fracaso?

14 Dec 2016

Gut Check: Podrías liderar ante la adversidad?

Gut Check: Cómo catalogamos al liderazgo del 2016?

11 Jan 2017
Durante el año, tuve la grata y enriquecedora experiencia de viajar a más de 50 ciudades, a través de tres continentes, para presentar mi libro: “El Contrato de Liderazgo”; lo que me dio la oportunidad de conversar con grandes líderes de negocios acerca de la responsabilidad en el liderazgo.

Los ejecutivos con los que tuve el placer de hablar, se enfrentan a todo tipo de desafíos: inestabilidad económica, competencia internacional y la feroz batalla por el talento. Todo eso, dentro de un contexto, muchas veces, políticamente conflictivo, que dificulta el desarrollo de un liderazgo responsable.

Probablemente, la historia del año, la que más sorprendió en cuanto a liderazgo, sea la de Estados Unidos y las elecciones presidenciales. El candidato Republicano, Donald Trump fue electo presidente pese a haber llevado adelante una campaña electoral infame. A la vez que su rival, la candidata Demócrata, Hillary Clinton, tampoco contaba con el carisma o el voto popular. Fue la primera vez que dos candidatos impopulares compitieron por llegar a la Casa Blanca. En las 26 ciudades estadounidenses que recorrí, la gente se preguntaba lo mismo: “¿Cómo llegamos a esto?” y “¿Qué haremos ahora?” Angustia e incertidumbre eran el denominador común.

En Brasil, la Presidente Dilma Rousseff, está siendo enjuiciada por corrupción. Su sucesor en el cargo, Michel Temer, también es sospechado por el manejo ilegal de fondos públicos; hecho que desató el escándalo entre la población brasileña. Estuve en Sao Paulo durante la protesta contra la corrupción, que convocó a miles de personas en las calles de la ciudad. Nuevamente: angustia, disgusto y preocupación era el sentir popular.

También cuando estuve en Colombia, había angustia y malestar luego de que los votantes rechazaran el acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC (Fuerzas Aradas Revolucionarias de Colombia). El proceso de redacción y elaboración del acuerdo de paz llevó más de cuatro años de negociaciones y daría fin a décadas de guerrilla. Sin embargo, el resultado de la votación sorprendió una vez más al pueblo, generando, como en los casos anteriores, malestar, angustia e incertidumbre.

Estuve en Europa durante el infame “Brexit”, el referéndum que sacó al Reino Unido de la Unión Europea y, por ende, sacudió al mercado internacional y desencadenó una serie de renuncias de líderes políticos; que incluyeron al Primer Ministro, David Cameron. Los británicos estaban shockeados y siguen transitando, con cautela, el proceso de transición.

En Italia tampoco estuvieron al margen de los problemas de liderazgo: Matteo Renzi, su Primer Ministro, renunció luego de que sus proyectos de reforma constitucional fueran rechazados por los ciudadanos. Su partida detonó la crisis institucional en Italia, ante la falta de representantes fuertes de los partidos políticos para asumir el cargo.

Estos hechos tienen un componente común: El desconocimiento de los líderes acerca de los deseos y expectativas de la gente que representan.

 

Estos casos demuestran lo que puede ocurrir cuando los líderes se tornan arrogantes, autocomplacientes y pierden conexión con su gente. Se trate de una compañía o de un equipo dentro de ella, jamás debemos subestimar la sensibilidad de las personas y sus necesidades. Cuando las personas se sienten angustiadas, ignoradas o furiosas, cobran un inmenso poder que puede hacer tambalear hasta al líder más fuerte.

No hay que perder jamás el punto de vista de la gente que uno representa y, para mí, esa es la lección de liderazgo de este año.

Qué perspectivas obtuviste este año acerca de tu propio liderazgo? En esta auto-evaluación de liderazgo, preguntamos: ¿Cómo catalogas tu liderazgo durante el 2016?

 

Fuente: Vince Molinaro – Global Managing Director, Líder de Estrategias para Lee Hecht Harrison.

El Centro de Formación Profesional de Lee Hecht Harrison fue creado para contribuir al desarrollo del talento en las organizaciones. Conozca el programa de Desarrollo de Liderazgo, dirigido a líderes, futuros líderes y colaboradores, haciendo clic aquí.

Este es el mejor momento para crear una Cultura de Coaching

30 Apr 2024

Hay mucha gente en el mundo de los recursos humanos que habla de construir una «cultura de coaching» y de animar a los líderes a tener más «conversaciones de coaching». Pero, ¿cuánto sabemos realmente sobre el trabajo que implica hacer estos cambios?

El enfoque en la cultura del coaching surge del reconocimiento de que, hoy más que nunca, necesitamos líderes que puedan adaptar rápidamente su mentalidad y habilidades para responder a condiciones que cambian constantemente.

Necesitamos líderes que dejen de lado las estrategias tradicionales de arriba hacia abajo en favor de enfoques colaborativos basados en conversaciones productivas. Líderes que puedan construir fuertes conexiones individuales con los colaboradores, establecer entornos seguros para todos, involucrar diversas perspectivas, dar retroalimentación regular y significativa y, a través de todas estas tareas, demostrar una empatía genuina.

Aquí es donde entra en juego la cultura del coaching.

Para ayudar a eliminar algunos de los conceptos erróneos en esta discusión, acá dejamos una lista de tres cualidades «imprescindibles» de una cultura de coaching que no solo explican qué es, sino también por qué debe comenzar a construir una de inmediato.

1. Todo comienza con el liderazgo. 

Los líderes que adoptan una cultura de coaching tienen un enfoque completamente diferente de las conversaciones y las relaciones. Evitan la tentación de decirle a la gente exactamente qué hacer y cómo hacerlo. En cambio, una cultura de coaching permite que todos desempeñen un rol en la búsqueda de soluciones. Y eso genera confianza y compromiso.

En una cultura de coaching, los líderes sirven como modelos a seguir al compartir historias personales sobre los desafíos que enfrentan y la importancia de obtener retroalimentación y apoyo para mejorar en última instancia. Los líderes que comparten sus propias historias ayudan a integrar los valores de una cultura de coaching en el tejido mismo de la organización.

También es esencial que la alta dirección defienda el enfoque del coach. El equipo ejecutivo debe declarar explícitamente las razones por las que es importante que la organización adopte esta nueva mentalidad y tener claras las expectativas de los líderes en términos de aprendizaje y aplicación de nuevas habilidades.

2. La cultura del coaching necesita una arquitectura de aprendizaje.

Aunque quieras que todos los líderes tengan cierta comprensión de la cultura del coaching, eso no significa que debas esperar que todos los líderes alcancen el mismo nivel de habilidad de coaching. Es necesario establecer una arquitectura de aprendizaje, de modo que las habilidades de coaching puedan combinarse con roles de liderazgo para garantizar que quienes más las necesitan, las obtengan.

Por ejemplo:

  • Para la formación de coaches internos, una organización puede necesitar considerar una certificación de coaching relevante de entidades como la Federación Internacional de Coaching. Esto permitirá a los coaches internos cumplir con las expectativas más altas en torno a las habilidades y capacidades de coaching. 
  • Es probable que la certificación no sea necesaria para capacitar a los líderes para que tengan conversaciones similares a las de un coach para involucrar y desarrollar a sus equipos. Necesitarán algunas habilidades fundamentales de coaching, junto con comentarios regulares de sus compañeros para mantener sus habilidades de coaching afiladas.
  • El apoyo interno para los líderes que trabajan en una cultura de coaching a menudo proviene de los profesionales de Recursos Humanos, Aprendizaje y Desarrollo Organizacional. Si bien este grupo necesita adoptar habilidades de coaching similares, también necesitan una base sólida en la aplicación del coaching, los roles, la ética y cómo realizar coaching para el cambio.

La arquitectura de aprendizaje también debe proporcionar oportunidades regulares para que los líderes practiquen habilidades de coaching. La práctica puede tomar la forma de reuniones periódicas de líderes para discutir sus desafíos de coaching, coaching entre pares o incluso permitir que sus líderes trabajen con coaches externos.

3. Construir una comunidad para cimentar una cultura de coaching.

Un enfoque comunitario en el coaching y la mejora continua de las habilidades garantizará que el coaching se integre plenamente en el funcionamiento de la organización. Las plataformas tecnológicas pueden ayudar a los líderes a conectarse y aprender unos de otros sobre cómo manejar escenarios específicos de coaching. Esto también puede permitir el seguimiento y la presentación de informes sobre los compromisos formales de coaching, tanto con coaches internos como externos.

Además, recompensar y reconocer el comportamiento del coaching en el interior también puede reforzar la importancia del coaching y celebrar su impacto. 

En última instancia, la cultura del coaching consiste en adoptar una forma diferente de pensar sobre nuestros desafíos cotidianos. Se trata de pasar rápidamente de desafíos intratables a nuevas estrategias y soluciones. Una cultura de coaching es una de las mejores maneras de crear las condiciones para generar nuevas ideas mientras se mantiene a los colaboradores seguros y comprometidos.

Construir una cultura de coaching implicará un poco de trabajo duro. Requiere inversiones en formación y coaching externo. También requiere fe y compromiso a nivel organizacional. Los detalles íntimos de las conversaciones de coaching deben permanecer confidenciales. 

Sin embargo, aquellas organizaciones que inviertan en una cultura de coaching verán un retorno muy alto: colaboradores más comprometidos, productivos e innovadores.

Resumen Ejecutivo: Los Desafíos para Liderar como Agente de Cambio Interno

18 Apr 2024

El pasado viernes 12 de abril, tuvimos la oportunidad de explorar los desafíos que enfrentamos hoy desde la gestión de personas. Fue una experiencia colaborativa en la que desarrollamos temas propios del liderazgo con el fin de potenciar el crecimiento individual y colectivo, promoviendo así los cambios indispensables para alcanzar los objetivos organizacionales.

Una oportunidad para reflexionar y fortalecer nuestra comprensión sobre cómo podemos contribuir de manera efectiva dentro de nuestras respectivas áreas de trabajo.

7 Estrategias para crear un equipo más resiliente

30 Mar 2021

por Keith Ferrazzi, Mary-Clare Race, y Alex Vincent

Al anunciar los resultados del cuarto trimestre de Apple, que superaron las expectativas de Wall Street, su CEO, Tim Cook, identificó a los equipos resilientes y de alto desempeño como dos elementos clave que fortalecieron a la empresa en medio del desafío sin precedentes de la pandemia.

«A pesar de que estamos separados, ha sido obvio este año que alrededor de la compañía, los equipos y colegas se han apoyado unos con otros más que en tiempos normales», dijo Cook. «Creo que ese instinto, esa resiliencia han sido una parte esencial de cómo hemos navegado este año».

La presión para que los equipos sean resilientes es más urgente que nunca, ya que estamos entrando en un nuevo año desafiante con nuevos objetivos e hitos trimestrales.  Desafortunadamente, por cada Apple hay otros tantos ejemplos de organizaciones que después de la pandemia descubrieron que sus equipos no tenían las habilidades necesarias. Esto ha hecho que muchos líderes empresariales se pregunten qué pueden hacer ahora para crear resiliencia.

Para empezar, los líderes necesitan hacer algunas preguntas difíciles para determinar si sus equipos tienen lo que se necesitan para calificarse como verdaderamente resilientes.

A través de nuestra investigación y la experiencia con los equipos de líderes ejecutivos, hemos identificado cuatro características críticas de los equipos resilientes: franqueza, ingenio, compasión y humildad.

Franqueza: ¿Su equipo es capaz de tener un diálogo abierto, honesto y entregar retroalimentación entre sí? Los equipos resilientes son capaces de decirse la verdad para identificar y resolver colectivamente los desafíos que enfrentan.

Ingenio: Cuando se enfrenta a desafíos o problemas, ¿puede su equipo unirse para crear soluciones creativas y efectivas? Los equipos resilientes se recuperan de los reveses y aceptan nuevos desafíos. Dedican su energía a las soluciones y siguen centrándose en los resultados independientemente de las condiciones externas.

Compasión y Empatía: ¿Los miembros de su equipo realmente se preocupan mutuamente y comparten tanto el éxito como el fracaso? Los equipos resilientes cuentan con individuos que se preocupan profunda y genuinamente unos por otros. La resiliencia se expresa a menudo en un profundo compromiso de «co-elevar» al equipo en lugar de buscar reconocimiento individual o éxito.

Humildad: ¿Su grupo puede pedir y aceptar ayuda de otros miembros del equipo? Los equipos resilientes están dispuestos a admitir cuando un problema se ha vuelto insoluble y pedir ayuda, ya sea de otra persona del equipo o de otra persona en la organización. No ocultan sus luchas, sino que se apoyan en la responsabilidad del grupo de enfrentar los desafíos y encontrar soluciones.

Si estas son algunas de las cualidades y valores fundamentales de un equipo resistente, eso aún deja abierta la pregunta sobre qué hacer si su equipo sufre un déficit de resiliencia.

La resiliencia requiere un nivel de autoconciencia y empatía que naturalmente no puede llegar a todos de un momento a otro. Los líderes deben evaluar el estado de sus equipos, identificar los puntos débiles y luego ofrecer estrategias que ayuden a los miembros a superar sus barreras y construir bases de confianza, transparencia y autoconciencia.

En nuestro www.Goforwardtowork.com , en el que hablamos con cientos de ejecutivos, se identificó un conjunto de intervenciones que los líderes pueden utilizar para construir equipos resilientes. A esas herramientas las llamamos High-Return Practices™.

Si bien hay muchas prácticas que pueden fomentar la resiliencia de tu equipo, estas son algunas que recomendamos como fundamentales:

Seguridad psicológica: la creencia de que cualquier miembro del equipo puede hablar sin consecuencias, es crucial para crear equipos resistentes. Cuando se siente como si hubiera un elefante en la sala, los líderes de equipos de alto rendimiento crean lo que llamamos «rupturas con franqueza» para animar a los miembros del equipo a compartir sus pensamientos y sentimientos.

En nuestro estudio también nos referimos a estos momentos como dejar a «Yoda en la habitación». Cualquier miembro del equipo puede llamar a otro y, si es necesario, nos dividimos en grupos más pequeños (usando salas de grupo si la reunión es virtual) para fomentar aún más la discusión franca y honesta.

Observadores Independientes: Para ayudar a los miembros del equipo a adoptar evaluaciones francas en su trabajo, los líderes resilientes invitan a expertos externos a ofrecer una perspectiva objetiva sobre los problemas y dinámicas del grupo.

Compartir historias: Para fomentar la participación, la confianza y el compromiso, los líderes de equipos resilientes a menudo animan al resto a escribir el viaje de su vida, incluyendo altos y bajos, para compartir esos aspectos destacados con el grupo. Al mostrarse genuinos y, por tanto, vulnerables, el equipo crea un ambiente donde la compasión y la humildad son acogidas.

Desafíos de poseer: Los equipos resilientes expresan sus miedos e inquietudes entre sí. Para crear confianza y honestidad, los líderes deben facilitar este proceso y animar a las personas a admitir los temores y desafíos de sus relaciones y buscar soluciones para el equipo.

Por ejemplo, un facilitador puede pedir a cada miembro que exprese sus sentimientos sobre el estado del equipo y muestre qué problemas existen. El facilitador debe alentar a los miembros del equipo a «poseer» su parte en cualquier problema existente y no recurrir a culpar a otros compañeros de equipo.

Demuestra que te importa: Los líderes tienen que demostrar regularmente que están genuinamente interesados en el progreso del equipo, haciendo preguntas de sondeo para entender los problemas subyacentes.

Pero preguntar es solo la mitad de la ecuación: los líderes resilientes también deben escuchar atentamente las respuestas que reciben de los miembros del equipo. Aquí es donde se revelará el verdadero déficit de resiliencia.

Verifica la temperatura: Al comienzo de cada reunión, pida a todos que expongan sus niveles de energía en una escala de uno (bajo) a cinco (alto). Este ejercicio simple y rápido determinará rápidamente si hay alguien que necesita atención o está fuera de su rango normal de fatiga y frustración.

Comprometerse a construir la resiliencia de los demás: Llamamos a esto «co-elevación». Es esencial establecer expectativas claras e inequívocas en torno a la unidad del equipo y al apoyo entre pares. Cualquier vacilación o renuencia a ayudar a un colega en dificultades es una señal de que pueden ser necesarias intervenciones más profundas.

En última instancia, la resiliencia del equipo es similar a una batería. Necesita ser restaurada y recargada regularmente. Los equipos que pongan en marcha las medidas para hacerlo encontrarán que están mejor dotados y, lo que es más importante, dispuestos a asumir cualquier desafío a lo largo de la pandemia y más allá de ella.

Talent Connect LHH : una mirada al talento y las oportunidades en Latinoamérica

19 Jun 2020

Con la participación de más de 500 profesionales y ejecutivos de los distintos países de Latinoamérica, se realizó el encuentro regional de Talent Connect LHH Latinoamérica. En el encuentro expuso la representante de Chile, Rocío Zambrano, quién compartió con los asistentes un detallado análisis de la realidad nacional a nivel de mercado laboral, ciclo productivo y estado de las contrataciones.

Respecto de este último punto, Zambrano destacó que en la actualidad existe un 15% de empresas que mantiene contrataciones activas, mientras que hay otro 60% que decidió pausar sus procesos. En este contexto destaca también el aumento de la selección interna por parte de las organizaciones, por sobre otros canales tradicionales de reclutamiento como los head hunters.

Asimismo, Rocío identificó los sectores que mantienen su funcionamiento, entre los cuales destacó los servicios de salud, industria farmacéutica, picking/packagin, minería, energía, entre otros.

El encuentro regional de Talent Connect LHH contó con exposiciones de los representantes de Argentina, Ecuador, Colombia, y Chile.