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¿Se puede ser un líder sin seguidores? Claro que no. Todo buen líder tiene la capacidad de inspirar para que la gente lo siga. Sin embargo, la forma de cultivar seguidores es un aspecto del liderazgo que no es tenido en cuenta.

Mentores y Coaches se enfocan en tácticas básicas (cómo los líderes deben comportarse para motivar a las personas que dirigen) y luego, esos líderes aplican esas estrategias en el mundo real en cada interacción que entablan, con la creencia de que ganarán la confianza de sus seguidores. Es como arrojar semillas en una roca y esperar que eche raíces.

En mi experiencia, los líderes son exitosos cuando prestan atención a las características de las personas que quieren dirigir ANTES de aplicar una estrategia. Es decir, si la combinación de estrategia y personas no es compatible, marcharás hacia el futuro solo. No tendrás seguidores.

Para ser realmente efectivos, los líderes deben verse como influenciadores, que se sienten cómodos aplicando una variedad de tácticas acordes a sus diversos seguidores. Pero, lamentablemente, muchos líderes no valoran, o simplemente prefieren ignorar, las características específicas de la gente que lideran. Se mantienen firmes en la creencia de que serán exitosos si logran que su gente haga lo que ellos quieren, cuando quieren y por los medios que sean necesarios. Esa es una forma ingenua e inmadura del rol de liderazgo y una visión miope de la realidad, porque implica que todo el mundo piensa igual y tiene las mismas creencias y valores.

Tener poder simplemente por dar órdenes puede parecerse al éxito, pero ni se le aproxima: no dará grandes resultados. Este enfoque sólo genera cumplimiento, que sólo producirá resultados pasivos e ineficaces. Esa no es la meta de ningún líder.

Cómo líderes debemos cultivar aquellas cualidades que nos permiten inspirar a nuestros dirigidos y conducirlos hacia el éxito. Pero para lograrlo, debemos conocer a las personas que queremos motivar. Sólo entonces podremos saber si estamos empleando la estrategia adecuada para las personas indicadas.

Aceptémoslo: jamás tendrás que liderar un grupo que sea idéntico a otro en sus valores, percepciones y objetivos. Cada líder se encuentra con una amplia gama de individuos, y cada uno representa un desafío distinto.

A continuación, brindaremos ejemplos de las características típicas de algunos seguidores y los desafíos que ellas representan. No es una lista exhaustiva, sino a modo de demostración.

 

Cada oficina cuenta con un amplio espectro de personas con las que interactuar diariamente y no podríamos abarcar a todos, pero mencionaremos algunas estrategias de liderazgo adecuadas para generar un seguidor dedicado y comprometido:

El hacedor complaciente

A menudo los líderes enfrentan el desafío de dirigir empelados que hacen lo que se les pide cuando se les pide, sin quejas ni problemas. Este tipo de relaciones generan mucha confianza. ¿Dónde radica el peligro? En que el líder confíe demasiado y de por sentado a su empleado, pidiéndole cada vez más, explotando su buena relación, hasta que se le va la mano. Llega al punto en el que, el afable empleado empieza a fallar.
Esta clase de empleados ocupan roles y tareas que no les satisfacen porque no quieren defraudar a sus jefes pero, eso no quiere decir que estén dando lo mejor de sí. Ganar la lealtad de esta clase de empleados puede parecer bueno al principio, pero en el largo plazo, se deteriorará su nivel de compromiso y rendimiento.

Para sobrellevar la relación con este tipo de empleados, ten presente su tendencia a decir todo que “si”, y en cambio motívalos a expresar sus verdaderas opiniones. Si te hacen un favor: compénsalos con algo que realmente quieran. Y si su compromiso y dedicación te han sacado a flote cuando tenías dificultades, hazles saber que valoras esa cualidad en ellos.

El Escéptico

Cada oficina tiene un grupo de escépticos que pueden ser tanto una ayuda como una carga. Son la clase de empleados que cuestionan cada decisión, cada proyecto y cada política estratégica. No producen malos resultados, pero se hacen notar y, claramente ponen a prueba la paciencia de sus líderes y colegas antes de siquiera comenzar a trabajar.

Esta cualidad, llevada al extremo, puede parecer irrespetuosa, despectiva pero, no se trata de empleados que menosprecien su trabajo sino que necesitan saber con qué propósito se les pide que hagan lo que hacen. Su labor tiene que tener sentido de principio a fin antes de que puedan embarcarse.

Tener a un escéptico entre tus seguidores significa “hacer la tarea”; anticiparse a todos los argumentos que tendrá en contra de lo que le pides. Deberás preparar respuestas concretas que no menosprecien su labor y prepararse para “vender” cada decisión que tomes de manera atractiva para que ellos quieran “comprar”.

También debes mantener la mente abierta y escuchar lo que el escéptico dice. Esto último cuetsa mucho: demanda mucha paciencia escuchar a alguien que se opone a todo lo que dices por el mero placer de llevar la contraria. Pero, las grandes ideas pueden germinar en lo que un escéptico plantea. Si lo tienes en cuenta y lo reconoces, ganarás su lealtad.

El Innovador entusiasta

¿Conoces a alguien en tu oficina que es una Fuente constante de ideas? De ser así, es probable que cuentes con Innovador Entusiasta en tu grupo.

Esta clase de personas cuentan con muchas de las cualidades que quieres en un empleado comprometido: tienen muchas ideas y energía. ¡Cuidado! Su nivel de energía es fluctuante. Si no logran desarrollar sus ideas o no aceptan sus iniciativas, se desilusionan o frustran. Suelen ser personas que crecen rápido dentro de una organización y no han tenido experiencia con el fracaso. Cada vez que alguien rechaza una de sus ideas es una derrota terrible para ellos.

Como líder no podrás satisfacer cada necesidad y aspiración personal de cada empleado. Pero si notas que alguien presiona e insiste en una idea específica, tomate un momento para hablar con esa persona. Mantén una conversación en la que aclararán qué se puede hacer y qué no. La transparencia y la claridad son los aliados que ayudan a la supervivencia de los innovadores.

Más allá de las caracterísiticas de las personas que debas liderar, es importante recordar que el liderazgo efectivo no se trata de dar órdenes o sembrar miedo; sino de influenciar a las personas que diriges de modo tal que por decisión propia elijan seguirte y confiar en ti.No se trata de tener empleados que hagan ciegamente lo que se les pide, sino de inspirar para que disfruten de lo que hacen y encuentran un sentido en ello. La falta de sentido es la razón primordial por la que las personas dejan empleos y… líderes.

Hay que “ponerse en los zapatos del otro”. Si te esfuerzas en entender qué motiva a tu gente, sabrás qué tácticas aplicar para ser un líder exitoso, con seguidores productivos y comprometidos.

 

Fuente: Tracy Cocivera – Liderazgo – Lee Hecht Harrison Knightsbridge

Conectando los puntos entre el Coaching y la Retención

28 Jul 2025

A medida que las organizaciones continúan navegando por las aguas agitadas creadas por la «Gran Renuncia», hay una realidad de la que muchos recién ahora se están dando cuenta: este es un problema que plantea dos desafíos distintos.

Por un lado, tienes la prisa frenética por contratar a los mejores talentos por cualquier medio y a cualquier costo. Las ofertas salariales se están duplicando, incluso triplicando, en un intento por atraer a las personas a las organizaciones.

Por otro lado, los empleadores deben encontrar formas de evitar que sus mejores personas caigan presa de la “alarma de sirena” de los cheques de pago que aumentan rápidamente. Aunque la rotación siempre ha sido un gran problema para los empleadores, el frenesí de contratación actual, que se ha desencadenado en un contexto de escasez mundial crónica de mano de obra calificada, ha empeorado aún más el problema.

El doble golpe de la rotación

Para cualquier organización que esté creciendo o transformándose, la rotación es un doble golpe: al mismo tiempo que los gerentes de contratación luchan por encontrar nuevas personas con nuevas habilidades, están perdiendo a algunos de sus mejores colaboradores existentes.

Para gestionar eficazmente este monstruo de dos cabezas, los empleadores deben encontrar una estrategia que no solo apoye la integración de las nuevas contrataciones, sino que promueva la retención de los mejores talentos existentes. Una estrategia que necesita equipar a los líderes y gerentes para participar en conversaciones significativas sobre la carrera y el bienestar.

En otras palabras, una estrategia que se basa en el coaching.

Coaching: una póliza de seguro contra la rotación

Es posible que el vínculo entre la retención de talento y el coaching no te llame la atención, al menos al principio. Pero cuando comienzas a conectar los puntos entre las estrategias que han demostrado ser más exitosas para convencer a los mejores talentos de permanecer en la organización, terminas con una necesidad crítica de que los líderes y gerentes establezcan conexiones profundas y significativas con las personas que lideran.

Y en este momento, tenemos un importante déficit de conexiones profundas y significativas.

Considere esta dinámica: cerca del 52% de los empleados que se retiran voluntariamente, creen que sus antiguos empleadores «podrían haber hecho más para evitar que dejaran sus trabajos».

Piénsalo por un segundo. La mitad de todas las personas que realmente están renunciando a sus trabajos y se están mudando se habrían quedado si su empleador hubiera «hecho algo». La pregunta más importante para los empleadores que están perdiendo a algunas de sus mejores personas es: ¿hacer qué?

Si escucha atentamente lo que piden los colaboradores que se van, el «qué» es una conversación significativa con sus gerentes.

La creciente importancia de la «conversación de permanencia»

Muchos profesionales de recursos humanos están de acuerdo en que el «qué» es un curso preventivo de conversaciones entre los mejores talentos y los gerentes. En otras palabras, una «conversación de permanencia», una serie de charlas individuales donde los gerentes y empleadores pueden discutir sus pasiones, objetivos profesionales y lo que podrían necesitar o querer para estar más comprometidos con sus roles actuales.

«Una de las mejores maneras de superar la rotación es tener conversaciones frecuentes y significativas con los empleados», dijo Gallup en su informe de encuesta. «Ahora más que nunca, los líderes deben permitir conversaciones de apoyo con los colaboradores sobre su bienestar, expectativas laborales, objetivos de desarrollo y más, factores que influyen en la voluntad de los empleados de quedarse».

Desafortunadamente, muchos empleadores todavía dependen en gran medida de las revisiones anuales de desempeño para definir la relación entre los líderes y las personas que lideran. La realidad es que las revisiones formuladas no le brindan a su gente los intercambios significativos que anhelan y no brindan a los empleadores la información necesaria para retener a los mejores talentos. Las revisiones de desempeño tienden a centrarse en comportamientos pasados y, a menudo, pasan por alto las aspiraciones profesionales, las motivaciones y otros planes de desarrollo.

Conectando los puntos entre el coaching y la retención

Para cumplir con este rol crítico en la retención del talento, los líderes y gerentes necesitan dos tipos diferentes de apoyo, los cuales involucran coaching.

Primero, necesitan coaching para ayudarlos a convertirse en mejores líderes y gerentes. Las conversaciones significativas sobre bienestar o carrera requieren que los líderes demuestren empatía, compasión y autoconciencia. Estas son las competencias del líder emocionalmente inteligente y los valores fundamentales que se pueden cultivar entre un líder y un coach. El coaching da a los líderes confianza para seguir adelante y conectarse con sus empleados de formas nuevas y más profundas.

Sin embargo, los líderes también necesitan desarrollar una mentalidad de coaching, que es definida por la Federación Internacional de Coaching como la capacidad de un líder para ser abierto, curioso, flexible y centrado en las necesidades de las personas a las que lidera. Con una mentalidad de coaching, los líderes se resisten a convertirse en directivos y aprenden a hacer preguntas y realmente absorber las respuestas.

Aunque es posible que un líder o gerente en un compromiso de coaching absorba estas competencias, la mentalidad de coaching también se puede enseñar como una disciplina propia. En otras palabras, incluso en aquellos casos en los que los líderes y gerentes pueden no tener acceso a su propio coach, aún pueden aprender y poner en práctica los mejores principios de la mentalidad de coaching.

Las soluciones a la rotación crónica de personal están a nuestro alcance

La mejor noticia de todas para cualquier organización preocupada por perder a sus mejores talentos es que hay una solución disponible. Actualmente estamos viviendo una edad de oro del coaching, donde las organizaciones trabajan con líderes de todos los niveles para construir las mejores prácticas de la mentalidad de coaching.

Para aprovechar plenamente todos los beneficios del coaching, todo lo que realmente necesitamos hacer es comenzar a tener la conversación correcta.